Hoy se celebra el Día Mundial de la Tierra 2024, centrándose en reducir el consumo de plásticos y la contaminación por efecto de este tipo de residuos.
Como marco general el Día Mundial de la Tierra pretende consolidar una alianza global para actuar, innovar e implementar medidas de protección del medio ambiente entre todos los actores: empresas, gobiernos y ciudadanos.
Desde la organización del Día Mundial de la Tierra recuerdan que cada año se producen 380 millones de toneladas de plásticos y que sólo el nueve por ciento de los plásticos producidos por el hombre han sido reciclados. Para ello se solicita:
- Promover una amplia concienciación pública sobre el daño que causa el plástico en toda la biodiversidad y exigir que se investigue más sobre sus implicaciones.
- Eliminar todos los plásticos de un solo uso para 2030 y cumplir este compromiso de eliminación en el Tratado de las Naciones Unidas sobre la Contaminación por Plásticos en 2024.
- Exigir políticas que acaben con la moda rápida y la enorme cantidad de plástico que emplea.
- Invertir en tecnologías y materiales innovadores para conseguir un mundo sin plástico.
¿Qué pueden hacer los ciudadanos para participar en el día mundial de la tierra?
Algunas de las recomendaciones pasan por la educación ambiental o alfabetización climática de las familias, la reducción del consumo de plástico y la eliminación de los plásticos de un solo uso o “desechables”, el consumo de moda sostenible y respetuosa con el medio ambiente, participar en iniciativas de reforestación y/o limpieza y eliminación de residuos en entornos naturales y/o urbanos, son algunas de las medidas para contribuir a la mejora de los ecosistemas y de nuestras ciudades.
¿Qué podemos hacer las empresas?
En el contexto de la gestión y la eliminación de residuos recientemente se ha adoptado la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados, que pretende sentar las bases de la economía circular y reducir sustancialmente los residuos generados no sólo en la producción, instalación y retirada de los equipos sino también del embalaje de los mismos.
De esta forma, la reducción, reutilización y reciclaje de materiales será una exigencia para las empresas que deberán adaptar su modelo de negocio a las nuevas exigencias, garantizando la trazabilidad de los residuos y la responsabilidad compartida entre administraciones, empresas y consumidores finales.