Recordamos una de las afirmaciones de Manuel Cañete, hace ocho años, en el foro de Atean “el futuro de la climatización” que aún hoy sigue estando más vigente que nunca.
En el 2012 debatíamos en los martes técnicos de Atean sobre el futuro de la climatización de la mano de fabricantes, ingenierías y administraciones.
Muchos de los temas que entonces planteábamos, hoy en día siguen formando parte de nuestro día a día. Entre ellos la necesidad de poder aportar valor a los sistemas existentes, para no convertirnos en meros montadores de equipos.
Clasificamos también el mundo de la instalación en España en tres grandes sectores:
1. Por un lado el pequeño instalador dedicado casi exclusivamente al sector doméstico, con poca capacidad para acometer grandes proyectos, poca capacidad financiera y escasa formación.
2. Por otro lado el instalador medio con personal técnico propio, solvencia económica y organización empresarial.
3. Por último el gran instalador dedicado sobre todo a las grandes promociones y con un alto nivel de subcontratación.
Quizás en la mediana empresa es dónde está el futuro de nuestra profesión, este agente es uno de los que ofrecen un mayor valor añadido, aportando soluciones realmente adaptadas a los clientes, innovando de la mano de fabricantes e ingenierías.
Los principales problemas del sector
Por otro lado visualizamos los principales problemas del sector, entre ellos la gran responsabilidad del instalador en todo el sistema y la poca dotación de los proyectos para pruebas y controles de calidad.
Otro de los problemas señalados fueron los continuos papeleos que debe soportar el instalador, trayendo como consecuencia una pérdida de tiempo que las empresas asumen con dificultad, restando así operatividad.
También se señaló la amplia piratería y competencia desleal que abunda en el sector. En este punto sigue siendo básica la diferenciación de la empresa instaladora legal mediante el valor añadido y el trabajo bien hecho en la instalación.
Por último se señalaron los problemas del impago, que representaron la puntilla para muchas empresas en aquellos años difíciles.
Problemas que siguen estando de plena vigencia. Como instaladores debemos seguir luchando por ganarnos nuestro futuro, un futuro en el que la pieza del instalador siga vigente en toda la cadena de valor como especialista y agente de innovación.